La odontología digital ha venido para quedarse, pero nunca puede suponer un substituto de la comunicación con el paciente. La buena comunicación es indispensable para conocer las esperanzas del paciente y que este, por su parte, comprenda los objetivos del tratamiento y las restricciones con las que se puede hallar a lo largo del tratamiento.
Durante años la ontología ha obligado al paciente a hacer una adquiere ciega y en la que no se conocía el resultado final hasta el final del tratamiento. Sin duda esto acarreaba un nivel de confianza tan elevado que en muchas ocasiones provocaban que el paciente no diese el paso caro el tratamiento.
Hoy, los sistemas de simulación digital en odontología estética semejan haberse transformado en una de las herramientas de planificación clínica y de marketing más creativas y útiles en la práctica odontológica. Estos sistemas dejan tanto al dentista como al paciente visualizar una imagen anterior de lo que el tratamiento restaurador podría aportar, amén de la enorme utilidad clínica al dentista y a sus cooperadores.
Es fundamental que estas previsualizaciones ofrezcan resultados realistas y no creen falsas esperanzas que podrían afectar de manera negativa en la relación dentista-paciente. A los ojos del paciente, la simulación digital podría ser una herramienta de creación de esperanzas creadas, que, de no ser cubiertas, podría aportarnos más inconvenientes que alegrías.
La simulación digital, facilita mucho la «venta» de cualquier tratamiento con singular mención a los pacientes con esperanzas o bien requerimientos estéticos.
Sin embargo, es esencial no caer en la tentación de asegurar resultados. Cualquier tratamiento debe ser llevado a cabo bajo la premisa que las herramientas digitales son una aproximación del resultado final.
Los tiempos han cambiado. La generación de pacientes que tenía plena confianza ciega en sus médicos está disminuyendo. Atrás quedaron los días en que un paciente
comenzaba un tratamiento porque “el médico dijo que tenía que hacerlo”. Estamos en una era moderna en la que Internet es omnipresente y la información es barata. Los pacientes pueden cambiar de proveedor de atención médica con la misma frecuencia con que se cambian los calcetines …
El co-diagnóstico se refiere a la idea de que el paciente está involucrado en todo el proceso de desarrollo de su plan de tratamiento personalizado. Esto se aleja significativamente de la relación tradicional médico-paciente. Ya no estamos sentados frente al paciente al otro lado del escritorio, diciéndoles lo que se debe hacer, estamos sentados lado a lado con ellos, mostrándoles sus condiciones y formulando mutuamente sus opciones y la ruta de tratamiento final.El co-diagnóstico se refiere a la idea de que el paciente está involucrado en todo el proceso de desarrollo de su plan de tratamiento personalizado. Esto se aleja significativamente de la relación tradicional médico-paciente. Ya no estamos sentados frente al paciente al otro lado del escritorio, diciéndoles lo que se debe hacer, estamos sentados lado a lado con ellos, mostrándoles sus condiciones y formulando mutuamente sus opciones y la ruta de tratamiento final.
Las partes fundamentales del modelo de codiagnosis son:
A.) Toma de conciencia del problema por parte del paciente: Como parte fundamental de la diagnosis/ prognosis debemos ayudar a que el paciente tome consciencia de su situación actual y de las posibles consecuencias de la no acción.
B.) Explicación del diagnóstico y después del plan de tratamiento a llevar a cabo
C.) Consecuencias de no llevar a cabo el tratamiento: Usamos una tablet para poner videos modelo en el que se vean las consecuencias de no llevar a cabo un determinado tratamiento
D.) Beneficios de llevar a cabo el tratamiento: A continuación, para que el paciente pueda ver las consecuencias de llevar a cabo el tratamiento, se le presentan casos de éxito de tratamientos similares al que se le debería llevar a cabo. Estos tratamientos hemos de clasificar previamente y de manera correcta en la Tablet.
E.) Toma de decisión
Por supuesto en todas estas fases vamos a hacer uso de diferentes herramientas de odontología digital.
Como recomendaciones adicionales están:
- Junto con la explicación del diagnóstico, el doctor da algún detalle acerca de una posible distribución de las visitas, cuanto tiempo se precisaría y otros detalles
- El doctor y/o la higienista/auxiliar debe ser capaz de apelar a las sensaciones que el paciente tendrá cuando el objetivo haya sido ya alcanzado
- En el caso que no se pueda dar el diagnóstico y plan de tratamiento ese mismo día…se explica al paciente que tendrá lugar una reunión clínica entre varios doctores para poder valorar la mejor de las opciones y que se le citará para explicársela lo antes posible
- El doctor o su auxiliar ha de ser capaz de transmitirle las ventajas del escáner facial, CBCT, microscopio, DSD, impresora digital, microscopio en caso de la clínica cuente con ello y lo que supone a nivel de la experiencia de paciente y de las ventajas en el curso del tratamiento
- A lo largo de la estancia del paciente en el box, el doctor ha de darle cierta autoridad clínica a la persona que va a llevar a cabo la venta del tratamiento ante los ojos del paciente para poder erigirse como un interlocutor con criterio cuando le da el presupuesto.