Gran parte del éxito de tu clínica dental, depende de desarrollar el talento humano de los profesionales.
¿Cómo desarrollar el talento en odontología?
Son varios los tipos de talento odontología a desarrollar y se conjuga en los siguientes grupos:
Desarrollo del talento relacional
- Comunicación: capacidad para hablar y expresarse correctamente.
- Empatía: pueden comprender las emociones de las demás personas y ver una situación desde la perspectiva de los otros.
- Relación: establece vínculos con las personas con las que trabaja.
- Responsabilidad: personas que generan confianza porque son de fiar, ya que piensan y hacen lo que dicen (responsabilidad = habilidad de elegir la respuesta adecuada).
Desarrollo del talento de impacto
- Carisma: suscitan la admiración de sus seguidores gracias a su “magnetismo personal”.
- Desarrollador del potencial ajeno.
- Excelencia: son odontólogos excelentes y saben hacer su trabajo de manera excelsa.
- Positivo: la persona positiva busca espontáneamente lo bueno en los demás y en las distintas situaciones.
Desarrollo del talento de esfuerzo
- Autoconfianza: confían más en su juicio que en el de los demás.
- Disciplina y perseverancia.
- Enfoque: son personas con sus objetivos definidos con precisión.
- Flexibilidad/resilientes: el cambio es un amigo, nunca un enemigo.
- Resolución de problemas: resuelven aquellos desafíos que paralizan a los demás.
El gerente o manager de la clínica dental debería de emplear tiempo ubicando a sus profesionales según su tipo de talento innato, para que éstos puedan trabajar más óptimamente. En este sentido, encontramos varios tipos de profesionales según los talentos en los que destacan:
- Analítico: los analíticos exigen pruebas y datos para sacar conclusiones.
- Sinergia: tienden a generar a su alrededor el espíritu de buscar alternativas diferentes a las iniciales, haciendo confluir lo bueno de diferentes puntos de vista.
- Estratégico: evalúan los recursos disponibles, las diferentes opciones, la realidad de manera lógica y realista, y calculan las consecuencias de cada opción para, finalmente, decidir la mejor.
- Formación: son profesionales que siempre tienen hambre de conocimientos nuevos, de mejorar en el desempeño de su profesión.
Reglas que atraen, fomentan y retienen el talento en talento en odontología
Regla 1: comprender por qué los empleados vienen y por qué se quedan. Ciertos estudios han demostrado que el coste de sustitución, retención y formación de un empleado es hasta 1,5 veces mayor que el de su salario para la clínica dental. Además, todos los activos de esta última —ordenadores, software, inmuebles, instalaciones, listas de pacientes, nombre de marca o, incluso, dinero en efectivo— no representan más que el 10% de su valor total. El 90% restante está en sus recursos humanos. Para ello, es fundamental que seamos conscientes y creemos condiciones que permitan a los empleados contribuir a la clínica dental mientras realizan un trabajo al que encuentran un sentido.
Regla 2: permitir a los empleados desarrollar todo su potencial para ellos mismos y la clínica dental. Las buenas clínicas dentales crean entornos laborales en los que sus empleados pueden desarrollar todo su potencial personal y profesional. El talento en odontología tiene lugar cuando un empleado alcanza su potencial de manera óptima al adquirir consciencia de su contribución a una causa que lo transciende, cuando su esfuerzo es parte de un plan mayor.
Regla 3: diferenciar entre jefes y líderes. Los jefes están para dirigir y controlar. Lo que hacen es emplear, coordinar, delegar y manipular recursos. Sin embargo, los líderes, además de esto, motivan e inspiran. Impulsar una cultura de liderazgo es el verdadero comienzo hacia la excelencia.
Regla 4: proporcionar recursos amplios y apropiados. Para mantener alto el compromiso de los empleados con su trabajo y la clínica dental en general, hemos de proporcionarles, ante todo, las herramientas y recursos adecuados. Cuando un líder autoriza o asigna recursos ha de comunicar tres elementos: el valor y la importancia de la tarea que hay que realizar, la confianza en la capacidad del subordinado de realizarla, y la expectativa de un resultado positivo.
Regla 5: exigir la contribución. Existe una gran diferencia entre hacer un esfuerzo —por grande que sea— y contribuir. Si una clínica dental transmite el mensaje a sus empleados de que lo que se exige y valora de ellos es principalmente el esfuerzo, pronto tendrá mucho movimiento, pero pocos resultados. La cultura corporativa de una clínica dental debe transmitir a sus empleados de manera inequívoca lo que significa contribuir y en qué consiste, además de decirles que la contribución es lo que se espera de ellos, lo que cuenta y lo que se premia.
El esfuerzo auténtico y el trabajo son dignos de nuestro reconocimiento, pero es necesario que sea un trabajo bien hecho y que cree ventaja competitiva para el desarrollo de la clínica dental.
Regla 6: animar. Nos sorprendería saber cuánto los empleados ansían recibir un poco de ánimo y, una vez recibido, cómo redoblan su esfuerzo y mejoran sus resultados. Nada motiva más a un empleado que recibir ánimos y reconocimiento por el buen trabajo que está haciendo.
Regla 7: crear un ambiente de trabajo basado en el respeto. La calidad de la red social en el trabajo influye mucho en la calidad de la colaboración y de la productividad. En muchos sentidos, el lugar y los compañeros de trabajo han llegado a ser una especie de “familia extendida”. Las reglas que conviene seguir en este sentido son sencillas: ser respetuosos con aquellos con los que no estamos de acuerdo; mostrar interés por ellos; y encontrar maneras de transformar desacuerdos y discusiones en resultados positivos, trabajando hacia unos objetivos comunes definidos con claridad.
Regla 8: cultivar la confianza. La confianza entre los directivos y empleados ha de ser mutua. Innumerables estudios de caso han demostrado que, donde existe confianza, surgen las mejores organizaciones para trabajar.
Regla 9: dejar espacio para la diversión. Según la médica y pedagoga italiana María Montessori, el trabajo es divertido y debería ser divertido, como el juego. Cuando el trabajo se hace sin alegría, hay menos creatividad, menos compromiso, y mucha menos productividad.
Regla 10: alinear a los empleados con las metas, los valores y la misión de la clínica dental. Una manera de hacerlo es tener una cultura corporativa abierta, donde los empleados se sientan como parte integral y esencial de la clínica dental y sepan que contribuyen de manera directa a sus objetivos.
Regla 11: comprender el capital humano. El capital humano ha de entenderse como el potencial para crear riqueza a partir de las personas que trabajan para una organización, que incluye todas las facetas de su conocimiento, habilidades, experiencias y esfuerzo.
Regla 12: impulsar una cultura basada en la atención al cliente.
En definitiva, desarrollar el talento en una clínica dental implica proporcionar oportunidades de capacitación y crecimiento profesional para el personal. Esto puede incluir la formación en nuevas técnicas y tecnologías, programas de mentoría y promoción interna. Al invertir en el desarrollo del talento, la clínica dental puede mejorar la calidad de sus servicios y retener a su personal clave.
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